La pacífica Marcha por la Justicia del líder opositor turco Kemal Kiliçdaroglu, iniciada hace veinticinco días en un parque de Ankara tras el encarcelamiento de uno de sus diputados, concluyó hoy con un mitin en Estambul al que asisten cientos de miles de personas.

"¡Que nadie piense que la marcha termina aquí. Este es el primer paso. El 9 de julio es un nuevo inicio, un nuevo nacimiento", declaró en el acto Kiliçdaroglu, jefe del Partido Republicano del Pueblo (CHP), la mayor formación opositora, socialdemócrata y laica. "Vivimos un tiempo de dictadura", advirtió el político al referirse al régimen del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su islamista Partido Justicia y Desarrollo, en el poder desde 2002.

Exigió, entre otros puntos, levantar el estado de emergencia impuesto tras el fallido golpe militar de hace un año, liberar a los periodistas encarcelados, garantizar la libertad de prensa y de expresión y fortalecer el parlamentarismo y la educación secular.

Se manifestó en contra de la purga generalizada contra los seguidores del predicador islamista Fethullah Gülen, a quien Ankara acusa de haber urdido la intentona golpista, y a favor de un esclarecimiento "real" de los hechos.

El líder opositor, de 69 años, caminó hoy solo los últimos mil metros del trayecto de 450 kilómetros iniciado el 15 de junio pasado, hasta llegar al lugar de la concentración, un parque del barrio de Maltepe, en el lado asiático de la ciudad del Bósforo.Allí se encontró con las decenas de miles de personas que lo acompañaron estos días durante la caminata y muchas más que acudieran al mitin.

A pesar de la preocupación suscitada por las provocaciones y críticas de Erdogan a la marcha y a los manifestantes, a quienes el presidente llegó a tildar de terroristas, la caminata transcurrió pacíficamente, sin incidentes de importancia, lo que también se espera del mitin que se celebra en estos momentos en Estambul.

Veli Agbaba, vicepresidente del CHP, comparó la de Kilicdaroglu con la "Marcha de la Sal" del Mahatma Gandhi en 1930, cuando tenía 61 años.

"Por supuesto que las condiciones no son las mismas; Gandhi no tenía caravanas para dormir por la noche y no había municipios que asistieran a los manifestantes", reconoció Agbaba en conversación telefónica con Efe.

"Sin embargo, esta es la marcha política más larga del mundo: Ghandi caminó veinticuatro días, Kilicdaroglu veinticinco; Gandhi caminó 387 kilómetros, Kiliçdaroglu más de 400", añadió.

La manifestación ha contado con el apoyo de numerosas ONG, sindicatos y partidos, aunque por petición expresa del líder opositor, ninguno de ellos, ni tampoco el CHP, llevó sus distintivos.