El régimen chavista excarceló en la madrugada de ayer al dirigente opositor venezolano Leopoldo López, de 46 años, líder del partido Voluntad Popular (VP), y lo puso bajo arresto domiciliario en atención a "informaciones sobre su estado de salud", en una decisión que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) presentó como una "medida humanitaria".

La excarcelación, sin embargo, llega después de tres meses de fortísimas protestas contra el presidente, Nicolás Maduro, que han causado 90 muertos, y es lógico pensar que el chavismo intenta rebajar con esta decisión la intensidad del desafío planteado en las calles del país; máxime, después de que un grupo de violentos simpatizantes del régimen asaltaran la sede del Parlamento y golpearan a varios diputados de la oposición a plena luz del día, exacerbando aún más los ánimos.

La noticia fue dada a conocer por Javier Cremades, uno de sus abogados en España, a través de Twitter. "Está en su casa de Caracas con Lilian (Tintori) y sus hijos. Aún no es libre, sigue bajo arresto domiciliario. Le sacaron de madrugada", escribió el letrado en su cuenta de la red social, aclarando que la salida de López del penal de Ramo Verde había llegado después de que la excanciller Delcy Rodríguez le visitara en su celda.

El viernes, Tintori logró visitar a López en la cárcel, a la que no había conseguido acceder en 32 días. Antes, el 24 de junio, difundió un vídeo de unos pocos segundos en el que el dirigente opositor, detenido desde febrero de 2014, denunciaba que le estaban torturando. Además, la esposa del líder opositor afirmó entonces que éste llevaba 78 días sin poder hablar con sus abogados.

Ayer, por la tarde, cuando ya había pasado varias horas en casa, López se dejó ver a la entrada de su domicilio caraqueño y saludó a sus seguidores agarrado a una bandera venezolana que besaba y agitaba.

Después, el diputado y dirigente de VP Freddy Guevara leyó una comunicación de López dirigida a sus simpatizantes en la que afirma su determinación de "luchar hasta conquistar la libertad" de Venezuela y llama a mantener la "resistencia" en las calles.

A lo que Guevara añadió que el cambio de situación penitenciaria de su correligionario es fruto de una "medida unilateral" del Gobierno chavista y que el opositor aceptara alguna condición a cambio de volver a su casa.

El excandidato presidencial Henrique Capriles y otros líderes opositores celebraron el arresto domiciliario de López, pero a renglón seguido reclamaron su total liberación, así como las de "todos los presos políticos". Y lo mismo hizo el secretario general de la OEA, Luis Almagro. La ONG Humans Right Watch (HRW) consideró la excarcelación de López como una capitulación de Maduro y "una señal de que las masivas protestas callejeras están teniendo impacto".