La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, permaneció bloqueada en su residencia en Hamburgo durante buena parte de la jornada de ayer a causa de los enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes que protestaban por la cumbre del G-20. "Pensando en los heridos en las protestas de Hamburgo. Espero que todo el mundo esté a salvo", escribió la esposa del presidente de Estados Unidos en un tuit.

Melania Trump se hospeda con su esposo en la residencia de invitados del Senado de Hamburgo, ya que la Casa Blanca no reservó a tiempo alojamiento en la ciudad germana, lo que provocó que Washington se encontrara, hace ya semanas, con que todos los hoteles estaban ocupados.

La esposa del presidente de Estados Unidos, convertida en "rehén" de los manifestantes, no logró salir del alojamiento hasta las siete de la tarde, hora a la que se dirigió al concierto en honor de los mandatarios internacionales organizado en la Filarmónica del Elba. Su reclusión impidió a la primera dama sumarse al programa diseñado por el esposo de la canciller Merkel, Joachim Sauer, para las esposas y maridos de los líderes reunidos en Hamburgo.

Condena

Angela Merkel condenó las manifestaciones violentas, que calificó de "inaceptables" y lamentó las agresiones sufridas por la Policía en los disturbios registrados desde el jueves por la tarde. "Las manifestaciones violentas ponen en peligro vidas humanas", dijo la canciller democristiana, quien expresó "comprensión" hacia las numerosas protestas de carácter pacífico que se están sucediendo en Hamburgo desde el inicio de la cumbre.