Francia y Alemania se comprometieron ayer a reforzar los "esfuerzos de reubicación" de los cientos de miles de refugiados que siguen llegando a través del Mediterráneo a las costas europeas para aliviar la presión sobre Italia, uno de los países más afectados por este flujo migratorio, al tiempo que reclamaron a sus colegas de la Unión Europea que hagan lo mismo. Por otro lado, según datos de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el 30 por ciento de las personas que arriesgan sus vidas y cruzan el Mediterráneo de forma precaria para buscar un futuro mejor en Europa necesitan protección internacional.