Jody Thompson es un policía ejemplar. Este agente de la ciudad de Poteau, en Oklahoma (EEUU), no dudó en adoptar a un niño de 10 años que rescató en una operación policial. Pero es más, tras enterarse de que el pequeño John tenía una hermana, decidió acogerla también.

La historia de John es sobrecogedora. Según cuenta el diario 'Mirror', el niño sufría un brutal maltrato por parte de su familia. Un operativo policial en el que Thompson participó, le rescató.

Cuando encontraron al niño, que entonces contaba con ocho años, este se encontraba sumergido en un barreño con hielo y tenía las muñecas atadas con correas. "No tenía un lugar en su cuerpo sin un moratón", relata Jody.

Tras sacarle de esa casa de los horrores, el policía inició los trámites para adoptar a John y formar una nueva familia junto a su mujer, a la que posteriormente se sumó la hermana del niño.