Alemania se sumó ayer a los 22 países que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo, al aprobar la cámara baja del Parlamento (Bundestag) su legalización, a tres meses de las elecciones generales de septiembre. La aprobación de la iniciativa socialdemócrata (SPD), por 393 votos a favor, 226 en contra y cuatro abstenciones, se produjo gracias a que 75 de los 310 diputados democristianos (CDU) se acogieron a la posibilidad de votar en conciencia otorgada esta misma semana por la canciller Merkel, quien votó en contra.

"Para mí el matrimonio, en la Constitución, es el matrimonio de un hombre y una mujer y por eso no he apoyado el proyecto", manifestó la líder democristiana ante las cámaras, tras una sesión en la que los activistas que llenaban las tribunas de invitados lanzaron confeti para celebrar una decisión que calificaron de "histórica".

La iniciativa de los socialdemócratas desborda el pacto de coalición establecido con la CDU hace cuatro años, ya que entonces se acordó dejar fuera del acuerdo el matrimonio homosexual. Sin embargo, el SPD, al igual que Los Verdes y los liberales (FPD), ya había advertido que el apoyo a esta reforma sería condición inexcusable para formar parte del Gobierno que salga de las elecciones del 24 de septiembre.

En un hábil quiebro de precampaña, que les ha valido anotarse un importante punto, los socialdemócratas decidieron ir aún más lejos y forzar una votación esta misma semana, sin esperar al resultado de las elecciones. Con todo, Merkel también se cobra la ventaja de dejar tan espinoso asunto fuera de la campaña electoral.

"La decisión quizá no es buena para la coalición, pero sí para las personas y el Parlamento", declaró el jefe del grupo parlamentario socialdemócrata, Thomas Oppermann, quien rechazó que sea necesario reformar la Constitución para aplicar la medida, en contra de lo que ha argumentado la CDU.

Desde La Izquierda y los Verdes se felicitaron por la aprobación de la iniciativa y reivindicaron su lucha durante décadas por los derechos de los homosexuales, entre aplausos de muchos de los invitados a la sesión.