El hospital de Londres en el que permenece ingresado el pequeño Charlie Gard podrá desconectarle de la máquina que le mantiene con vida. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH) ha rechazado el recurso impuesto por el padre del bebé para poder llevarle a EEUU para que reciba un tratamiento experimental contra la enfermedad genética que padece, según informa The Mirror.

Charlie, de tan solo 10 meses de edad, lleva hospitalizado en el Great Ormond Street Hospital desde octubre de 2016. Sufre un síndrome de agotamiento mitocondrial que le obliga a estar conectado a una máquina las 24 horas del día. Los médicos que le tratan aseguran que no existe cura.

Sin embargo, sus padres tenían la esperanza de que saliera adelante sometiéndole a un tratamiento experimental en EEUU, para lo cual habían logrado recaudar más de un millón y medio de euros a través de una campaña por Internet.

El TEDH ha enterrado ahora todas las ilusiones de los padres al rechazar el recurso que interpusieron. Esa terapia experimental "sólo causaría a Charlie aún más daño", asegura el tribunal europeo. "No existen posibilidades de éxito", determina.

Esta decisión da la razón a los jueces británicos, que también rechazaron seguir manteniendo con vida a Charlie porque, citando a los médicos, padece "dolor, sufrimiento y angustia continuados".