Al menos 2.000 personas fueron detenidas ayer en Rusia, la mayor parte en Moscú y San Petersburgo, cuando la policía actuó contra marchas convocadas en protesta por la corrupción del Gobierno del presidente Putin, convocadas por el líder opositor Alexéi Navalni.
A falta de cifras oficiales de detenciones, el portal informativo OVD Info afirmó que en Moscú fueron detenidas 750 personas y en San Petersburgo 900. Navalni, que aspira a concurrir a las elecciones presidenciales en 2018, había convocado protestas en más de 200 ciudades rusas.
Autorización
En Moscú, el opositor había conseguido la autorización del Ayuntamiento para celebrar una marcha de protesta y un mitin en la avenida Sájarov, en el nordeste de la ciudad, pero el domingo por la noche, a menos de 24 horas, cambió el lugar y pidió a sus partidarios que acudieran a la calle Tverskaya, en el mismo corazón de Moscú.
El líder opositor no pudo siquiera llegar hasta el lugar de la protesta ya que fue detenido en el mismo portal de su casa, según informó su esposa.
