La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, alcanzó ayer un principio de acuerdo con los unionistas norirlandeses (DUP) para gobernar, pero la presión a la que la somete su propio partido no cede: sus dos principales asesores, Nick Timothy y Fiona Hill, dimitieron ayer por la "enorme decepción" de haber perdido la mayoría absoluta.

Las críticas a los asesores más cercanos a la primera ministra habían aumentado en número y grosor en las últimas horas por el destacado papel que ambos tuvieron en la campaña electoral. Y según algunos medios británicos, miembros del partido habían exigido a May cambios en su esfera más próxima, amenazándola con forzar este mismo lunes unas primarias si mantenía a Timothy y a Hill en sus puestos.

La presión que sufre May estos días es de tal calibre que, según una encuesta publicada ayer en la influyente web "Conservative Home", el 59,5% de los afiliados cree que debe dimitir tras perder la mayoría absoluta. "Es la conclusión más alucinante que recuerdo en una de nuestras encuestas", afirmó Paul Goodman, encargado de la redacción de la noticia en el portal "tory".

Enviado a Irlanda del Norte

Así las cosas, May envió ayer a Belfast a Gavin Williamson, responsable de disciplina parlamentaria del partido, para negociar con el DUP un acuerdo que le permita gozar de una cierta estabilidad en la Cámara de los Comunes. Los conservadores obtuvieron el jueves 318 escaños, ocho por debajo de la mayoría absoluta. El DUP cosechó diez diputados.

El acuerdo parece hecho, al menos en principio, pero los unionistas no estarán en el Gobierno. A falta de conocer más detalles, el borrador establece que los norirlandeses se alinearán con los "tories" en las votaciones parlamentarias clave. El pacto ha despertado recelos en algunos destacados conservadores por la posición contraria al matrimonio homosexual del DUP. Es el caso de Ruth Davidson, líder del partido en Escocia, quien dijo a la BBC que ha recibido "garantías" de May de que el acuerdo no impedirá mantener los derechos del colectivo en el conjunto del Reino Unido. Davidson, además, pidió a May que impulse un "Brexit" "abierto" en vez de "duro".