El atentado del sábado por la noche en Londres, en el que murieron siete personas, además de los tres terroristas, y resultó herido casi medio centenar, está siendo utilizado por los políticos británicos para hacer campaña ante la inminencia de las elecciones legislativas de pasado mañana, jueves. Las últimas encuestas publicadas antes del ataque cifraban la ventaja conservadora sobre los laboristas entre tres y seis puntos, con una muy probable pérdida de la mayoría absoluta para los conservadores.

El líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, volvió ayer a la campaña pidiendo la dimisión de la primera ministra, la conservadora Theresa May, a la que acusó de suprimir 19.000 plazas de policía durante su etapa como ministra de Interior (2010-2016).

Corbyn, que ha incluido en su programa la creación de 10.000 empleos policiales, recibió respuesta inmediata de May: el presupuesto policial está "protegido" desde 2015, dijo, y las fuerzas de seguridad cuentan con los recursos y, lo que a su entender es aún más importante, los poderes adecuados, ya que, enfatizó, ella misma los ha reforzado.

El domingo, a las pocas horas del ataque, May anunció el endurecimiento de las medidas antiterroristas tras sufrir Reino Unido tres atentados en los dos meses y medio transcurridos desde el del puente de Westminster del 22 de marzo, al que siguió el de Manchester del 22 de mayo. Las medidas de May, enmarcadas en la respuesta al ataque, recibieron críticas de electoralismo.

Poco antes de que May se defendiera ayer de Corbin, un antiguo asesor del ex primer ministro David Cameron, Steve Hilton, escribió en las redes sociales que la primera ministra es responsable de "fallos de seguridad" en los tres atentados, por lo que tiene la obligación de dimitir.

El número de muertos por el atentado del sábado se ha estabilizado en siete, mientras que los heridos en estado crítico son 18, del total de 36 pacientes que siguen en cinco hospitales de Londres. Otros 12 han sido dados de alta. Uno de los heridos es el español Alejandro Martínez, cuya vida está fuera de peligro.

Las víctimas fueron arrolladas con una furgoneta en el Puente de Londres por tres hombres que, después, apuñalaron a viandantes con grandes cuchillos en el contiguo mercado de Borough, una concurrida zona de ocio.

Las identidades de dos de los tres terroristas fueron facilitadas ayer por la Policía. Se trata de Khuram Shazad, británico nacido en Pakistán hace 27 años, y Rachid Redouane, de 30, de quien sólo se ha explicado que es de origen marroquí o libio, sin precisar su nacionalidad. Posiblemente se trata de la persona a la que la Policía irlandesa ha atribuido estar en posesión de documentación de ese país. Ambos vivían en el barrio de Barking, al este de Londres, dos de cuyos vecinos habían alertado sobre la radicalización de uno de los terroristas sin conseguir que se tomaran medidas contra él.

Las que siguen sin conocerse son las identidades de las víctimas mortales, con la excepción de la canadiense Christine Archibald, quien murió en brazos de su prometido, Tyler Ferguson, tras ser arrollada por la furgoneta de los terroristas. Según declaraciones de los familiares de ambos, la pareja, que paseaba por el puente, se encontraba pasando el fin de semana en Londres, ya que ella nunca había estado en la capital británica.