Para el catedrático de Economía de la Universidade de Vigo Xavier Labandeira, la decisión de Trump de abandonar el Acuerdo de París en materia ambiental y contra el cambio climático ha supuesto "un cambio bastante radical". En esta entrevista, ofrece opiniones y vaticinios de lo que podría suceder.
- Estados Unidos siempre ha sido reacio a sumarse al tren de los acuerdos climáticos mundiales. El Protocolo de Kioto ni lo firmó.
-No generalizaría con Estados Unidos. Es un país muy complejo donde muchas cosas pasan a la vez. Un porcentaje amplio de la población piensa que este es un problema muy grande, una gran mayoría, diría yo. Hay estados y ciudades que están haciendo cosa. Sí, es verdad que hay grupos contrarios que son capaces de movilizar a los legisladores para parar avances. Eso pasó en su día con Kioto.
-Entonces, ¿considera que deberíamos tener menos miedo respecto a este cambio?
-No, es un cambio muy grave que ya esperábamos. Recordemos su campaña y los nombramientos en el ámbito ambiental. Una persona clave en Estados Unidos es el director general de la Agencia de Protección Ambiental y es una persona climaescéptica que quiere desmantelar el legado de Obama en el campo del cambio climático. Trump y su equipo dejaron claro que no iban a aplicar políticas. Al desmantelarlas, van a hacer mucho daño. Es muy grave cuando la primera economía del mundo y uno de los primeros países en emisiones per capita sale de un acuerdo como este. Eso es muy negativo para la efectividad del acuerdo y para que otros países incentivados jueguen un papel menor.
-¿Habrá efecto dominó siguiéndolo la estela otros países?
-Yo creo que no. Va a ser muy extraño ver a otros países abandonar el Acuerdo de París. Espero que no haya más abandonos. Sí, puede suceder que los estados relajen sus objetivos y las políticas que quieren aplicar. Estados Unidos también puede hacer que políticas aplicadas en otros lugares sean más difíciles de defender. Puede haber sectores industriales o de trabajadores en Europa o China que se opongan pensando que se reducirán puestos de trabajo por las políticas ambientales mientras en Estados Unidos no se aplican. Pero yo soy optimista, yo creo que el acuerdo va a vivir muchos años y que esto será pasajero. Si tú tienes tecnologías renovables cada vez más baratas, nadie va a querer producir con combustibles fósiles.
-Pero en España, la producción de energías renovables en los hogares con paneles solares, por ejemplo, ha tenido un revés con el actual gobierno que ha pasado de primarlas a ponerle obstáculos.
-Las energías renovables son fundamentales y necesitamos medidas de apoyo. Hay momentos en los que ciertos gobiernos dejan de apoyarlas por asuntos económicos y no es algo positivo. En todo caso, las energías renovables, aún sin apoyo público, muestran una evolución de costes muy positiva.
-¿Y si se dispara la temperatura?
-El Acuerdo de París busca tener como máximo un aumento de la temperatura de dos grados a finales de siglo. Si mantenemos las políticas actuales superaremos los tres grados. Con el acuerdo, podemos bajar unas décimas. Este acuerdo establece sistemas de flexibilidad para pedir a los países objetivos y políticas más ambiciosos si se está lejos del objetivo.
-El Proyecto de Investigación sobre Cambio Climático en Estados Unidos pronostica que, con el calentamiento, a finales de siglo EEUU tendrá menos agua para los cultivos y consumo en las zonas de costa, más inundaciones, fuegos, enfermedades de árboles.
-Estados Unidos es un país muy vulnerable al cambio climático. Tiene zonas costerasy desérticas muy vulnerables. Lo que tiene es que es un país rico que se puede adaptar mejor a los cambios. Es un riesgo para los propios americanos salir del acuerdo porque sufrirán impactos mayores, pero el grande problema es que renuncian a ser líderes en unos ámbitos que serán relevantes en el futuro: nuevas tecnologías, eficiencia energética, renovables... Va a haber mucho negocio, además a día de hoy están muy bien posicionados. Estados Unidos se está disparando en su propio pie al salir fuera del Acuerdo de París.
