El Gobierno de EE UU propondrá fuertes recortes, equivalentes a 700.000 millones de euros, en el programa de sanidad pública para rentas muy bajas Medicaid, así como en otros programas de ayuda a los ciudadanos más pobres, informó ayer en su edición impresa el diario "The Washington Post".

La Casa Blanca espera presentar hoy una propuesta presupuestaria que incluiría esos recortes, escalonados durante un periodo de diez años. La medida privaría de cobertura sanitaria mínima a unos diez millones de personas de bajos ingresos, según la independiente Oficina Presupuestaria del Congreso.

Asimismo, la Casa Blanca espera dar más competencias a los estados para que definan los estándares que aplican a los beneficiarios del Medicaid, incluida la exigencia de que quienes reciben esa cobertura deban trabajar un mínimo de horas o busquen empleo activamente. La Administración propondrá cambios en el programa de alimentos para familias de bajos ingresos conocido como SNAP, del que se beneficiaron 44 millones de personas en 2016.

En general, Trump buscará reducir los beneficios sociales para los más pobres, basándose en la premisa de que las ayudas crecieron durante la crisis de 2008 y 2009 y ahora deben tener un menor peso para incentivar el regreso al mercado laboral.

Pese a que en campaña prometió no recortar los programas de Medicaid y Medicare (para pensionistas), Trump ya ha conseguido que la Cámara de Representantes apruebe una reforma a la baja de la reforma sanitaria de su predecesor, el llamado Obamacare. Sin embargo, el Senado aún no se ha pronunciado al respecto.