Súmese que, por medio, el pasado lunes, "The Washington Post" informó de que en la reunión con Lavrov, su estreno con un representante de la cúpula del Kremlin, Trump alardeó de recibir magníficos informes de inteligencia y, para probarlo, reveló al ministro de Exteriores ruso información confidencial suministrada por Israel sobre planes precisos del Estado Islámico para perpetrar un atentado en un avión con un ordenador personal. Esta información ni siquiera había sido comunicada a los aliados más próximos, las cuatro potencias que con EE UU forman los llamados "Cinco Ojos": Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.

Con todo ese combustible -obstrucción a la justicia y revelación de secreto a una potencia sobre la que pesan sanciones-, no es de extrañar que el miércoles un congresista republicano reclamara, por primera vez, la apertura de un proceso de destitución, el temido "impeachment". Lo cual lleva, el jueves, a la guinda de estos días infernales: el nombramiento como fiscal especial para las investigaciones de la trama rusa de quien durante doce años (2001-2013) fuera director del FBI con Bush y Obama, Robert Mueller.

La designación, acogida por Trump con quejas de que se le está sometiendo a una caza de brujas, no ha partido del Fiscal General, Jeff Sessions, quien, sospechoso de relaciones con la trama rusa, se apartó de la investigación en marzo. La iniciativa salió en realidad de su adjunto, Rod Rosenstein, quien, se asegura, ni siquiera advirtió al presidente, ya que está enfrentado a Trump por haberle atribuido el consejo de destituir a Comey.

La carrera está lanzada y cada día aporta revelaciones. Una de las últimas llegó el jueves de la agencia Reuters y cifra en no menos de 18 los contactos del equipo la campaña de Trump con agentes rusos entre abril y noviembre de 2016. El "impeachment" sigue siendo una posibilidad lejana, al menos mientras los republicanos controlen la Cámara, que se renueva por completo en noviembre de 2018. Pero, en todo caso, nadie ha dado tanto espectáculo en tan poco tiempo como el que proporciona el antiguo protagonista de "El aprendiz".