Recep Tayyip Erdogan se ha convertido este domingo en el primer jefe de Estado turco que preside una formación política desde 1950, tras ser nombrado líder del gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP).

Tal y como se esperaba después de que fuera el único candidato al cargo en el congreso extraordinario de la formación islamista que gobierna en país desde 2002, Erdogan fue elegido este domingo por unanimidad.

Aunque los canales oficiales habían anunciado la participación de unos 1.370 delegados del partido, Erdogan recibió al final 1.414 votos, según informó la agencia semipública Anadolu.

En su discurso de agradecimiento, Erdogan aceptó el cargo "en nombre de Dios" y agregó: "No hay vencedor ni fuerza salvo Dios", un antiguo lema de soberanos islámicos.

Al jurar el cargo de jefe del Estado en agosto de 2014, el mandatario había tenido que abandonar el liderazgo del AKP, de acuerdo con la Constitución que exigía desde 1960 que el presidente del país fuera neutral y apartidista, lo que fue revocado en el referéndum constitucional del 16 de abril pasado.

Así las cosas, Erdogan es ahora el primer presidente de un partido que ocupa la jefatura del Estado turco desde la presidencia de Ismet Inönü, que duró de 1938 hasta 1950 y durante la cual se introdujo el sistema pluripartidista.

Inönü sustituyó en el máximo cargo al fundador de la República de Turquía (en 1923), Mustafa Kemal Atatürk.

En su discurso ante 80.000 seguidores que llegaron a Ankara de todas partes del país, televisado en directo, el mandatario arremetió, una vez más, contra la Unión Europea (UE) y defendió el mantenimiento del estado de excepción impuesto tras el fallido golpe militar de julio de 2016.

"El proceso de adhesión (de Turquía) a la UE ha entrado en un punto muerto debido a la actitud hipercrítica de la Unión", dijo.

"Ya no deberíamos continuar siendo pacientes con la actitud hipercrítica de la UE que no respeta el honor del país. O bien la UE cumple las promesas que hizo o cada cual va por su camino", añadió.

El jefe de Estado dio a entender que si Turquía no logra avanzar en la negociaciones, tiene otras opciones.

"Los viajes que he hecho solo en el último mes muestran que Turquía tiene frente a sí un mundo mucho mayor", añadió Erdogan al recordar sus recientes visitas a India, Catar, China y Estados Unidos.

Sin embargo, se pronunció por dejar la puerta abierta a Bruselas.

"Nuestra opción, pese a todo, es seguir nuestro camino con la UE. Es la UE la que debe decidir al respecto", indicó.

La UE exige un viraje político

El pasado 28 de abril, la UE, por su parte, dejó claro que Turquía debe respetar los derechos fundamentales si tiene interés en acceder al club comunitario, tras constatar con preocupación la situación de las libertades en el país.

De momento, se decidió que no se abrirán nuevos capítulos en la negociación ante la evolución del país hacia un sistema autoritario tras el referendo por el que se aprobó transferir todo el poder ejecutivo al presidente y las detenciones masivas en relación con la intentona golpista llevadas a cabo bajo el estado de excepción.

"Nos preguntan cuándo se levantará el estado de emergencia. No se levantará... ¿Por qué debería ser levantado antes de que llegue la paz y la prosperidad al país?", declaró hoy Erdogan.

El presidente defendió implícitamente las detenciones masivas al subrayar la necesidad de continuar la lucha contra los seguidores del predicador Fethullah Gülen, radicado en Estados Unidos y a quien Ankara acusa de haber urdido el golpe de Estado del año pasado.

Por otro lado, avanzó que habrá cambios en la administración del AKP y que presentará en los próximos días una "hoja de ruta" de seis meses sobre los nuevos pasos a dar, al tiempo que prometió un país más democrático y próspero.

Además, instó a sus seguidores a "trabajar duro" para ganar las elecciones regionales de marzo de 2019 y las generales de noviembre del mismo año.

En la presidencia del AKP, Erdogan sustituye al primer ministro, Binali Yildirim, que seguirá ejerciendo la jefatura del Gobierno hasta noviembre de 2019 como "último primer ministro de Turquía", de acuerdo con la reforma aprobada en el referendo de abril.

Yildirim, aunque oficialmente abandonó este domingo también la jefatura del grupo parlamentario del AKP, continuará de facto ejerciendo el liderazgo del mismo, ya que Erdogan no puede hacerlo por no ser un legislador.

Por otro lado, en el congreso se eligieron hoy a 19 de los 50 miembros de la Junta Central del AKP y, de acuerdo a la prensa, se espera una remodelación del gabinete en los próximos días que podría afectar a entre 8 y 10 ministros.