El secretario de Defensa de EE UU, general James Mattis, advirtió ayer de que una intervención militar contra el régimen de Kim Jong-un en Corea del Norte, a causa de la escalada armamentística del país, sería "trágica hasta lo increíble".

Por eso, explicó, Estados Unidos está trabajando con Corea del Sur, Japón y China "para encontrar una salida a la situación". El presidente Trump, que ayer inició su primera gira internacional -con destino a Oriente Medio y Europa-, ha afirmado varias veces que la era de la "paciencia estratégica" con Corea se ha acabado y ha amenazado con una intervención, aunque en la actualidad parece haber optado por la colaboración con Pekín.