El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró ayer que su país dirá adiós a la Unión Europea si no se abren pronto nuevos capítulos en el diálogo de ingreso. Turquía es candidata desde 1999, pero la negociación, que años atrás avanzó con rapidez, está en punto muerto por el deterioro de las relaciones bilaterales tras el fallido golpe de Estado del pasado julio y las críticas comunitarias por la deriva autoritaria del régimen turco. Turquía "no seguirá esperando como un lacayo", advirtió Erdogan, que ayer se reincorporó a su partido (el islamista AKP), en aplicación de los nuevos poderes presidenciales aprobados en referéndum el pasado 16 de abril.