Francia amaneció ayer golpeada por el atentado del jueves por la noche en los Campos Elíseos de París, en el que un hombre mató a un policía e hirió a otros dos, uno de ellos de gravedad, así como a una turista, antes de ser abatido. Tres de los cuatro candidatos favoritos en las encuestas para las elecciones presidenciales de mañana -Le Pen, Fillon y Macron- suspendieron sus actos de cierre de campaña, aunque siguieron concediendo entrevistas y haciendo declaraciones.

Tan solo el izquierdista Mélenchon, además de otros candidatos peor situados, como el socialista Hamon, continuaron su actividad. Mélenchon, en cuyo mitin de París participó el líder de Podemos, Pablo Iglesias, justificó su gesto afirmando: "No podemos ceder al pánico, ni dejarnos llevar por las emociones".

Las declaraciones más controvertidas fueron las de la líder ultraderechista, Marine Le Pen, quien exigió al Gobierno que ordene "de inmediato" el restablecimiento de las fronteras nacionales y que expulse a todos los ciudadanos "fichados" que sean considerados un riesgo para la seguridad del país.

Tampoco pasaron desapercibidas las manifestaciones del ex primer ministro conservador François Fillon, quien expresó su intención de renegociar el tratado de Schengen, si gana las elecciones, para mantener el control de las fronteras nacionales.

El primer ministro francés, Bernard Cazeneuve, arremetió contra los dos dirigentes políticos y acusó a Le Pen de "instrumentalizar" el atentado con "fines politiqueros". Para Cazeneuve, que antes que "premier" fue ministro del Interior, "algunos candidatos presidenciales han elegido el ultraje y la división", precisamente cuando llega el momento de "la unidad y la responsabilidad".

Cazeneuve afeó a Le Pen que su partido, el Frente Nacional, no haya apoyado la mayoría de las leyes adoptadas en los últimos años en materia antiterrorista, incluidas algunas que facilitan la identificación y arresto de los combatientes retornados de Siria u otros escenarios bélicos.

A Fillon, Cazeneuve le echó en cara su labor durante los cinco años que fue primer ministro, al subrayar que en su programa electoral plantea "la supresión de 500.000 funcionarios en cinco años" y que, bajo su mandato, se suprimieron 13.000 puestos en la Policía y la Gendarmería y otros tantos en el Ejército.

En relación con el atentado, un portavoz policial informó que la vida de los dos policías heridos no corre peligro, pese a la gravedad de las heridas sufridas por uno de ellos. También está fuera de peligro la turista que fue herida de rebote por una bala.

La Policía, que hasta última hora de la mañana de ayer mantuvo en secreto la identidad del autor del atentado, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, confirmó que se trata de un ciudadano francés de 39 años, Karim Cheurfi. Esta información contradice la reivindicación de la banda yihadista, que atribuyó el ataque a un terrorista belga, lo que fue pronto desmentido por la autoridades de Bruselas.

Cheurfi era un viejo conocido de la Policía gala, con un amplio historial de antecedentes.