La Policía británica ha identificado al terrorista, abatido a tiros, que perpetró el atentado del miércoles a las puertas del Parlamento de Westminster, en Londres, reivindicado ayer por el grupo yihadista Estado Islámico (EI). Se trata de Khalid Masood, de 52 años, nacido en el condado de Kent, con antecedentes por posesión de armas, asaltos, agresiones y desórdenes públicos, pero no por actividades terroristas. Masood, que tiempo atrás había sido investigado por los servicios de inteligencia (MI5) por su radicalismo, actuó en solitario.

Las autoridades trabajan sobre la hipótesis de que el atentado está ligado al terrorismo islámico. En la reivindicación del EI se califica a Masood de "soldado del Estado Islámico", aunque se da a entender que actuó por su cuenta, ya que se explica que "ejecutó la operación en respuesta a las llamadas a atacar a ciudadanos de los países de la coalición" internacional que lucha contra el grupo yihadista en Siria e Irak.

Masood, que actuó en solitario, residía en Birmingham, la segunda ciudad más poblada del Reino Unido, con nutrida población de origen paquistaní y considerada un vivero de islamistas radicales. En Birmingham alquiló el vehículo con el que atropelló a decenas de viandantes, antes de acuchillar a un agente policial. La noche del miércoles al jueves, Birmingham, Londres y otros puntos del país fueron escenario de registros saldados con la detención de cinco hombres y tres mujeres, acusados de preparar atentados.

Aunque las autoridades británicas habían actualizado ayer el balance de víctimas, reduciendo de cinco a cuatro los muertos, finalmente el fallecimiento por la tarde de uno de los heridos hospitalizados, un hombre de 75 años, volvió a elevar a cinco las víctimas mortales, entre las que se incluyen además el policía Keith Palmer, de 48 años; la mujer de origen gallego Aysha Frade, de 43 años; el turista estadounidense Kurt Cochran, de entre 40 y 50 años y el terrorista. Cochran, que tenía previsto para ayer su regreso a Estados Unidos, estaba de viaje por Europa para celebrar el 25.º aniversario de su boda. Su esposa, Melissa, está hospitalizada en estado grave.

La Policía Metropolitana ha recaudado más de 100.000 libras (115.000 euros) en apenas 24 horas para la familia del agente Palmer. El objetivo de la campaña es recaudar unas 200.000 libras. Palmer llevaba 15 años de servicio como agente policial asignado a la seguridad de diputados y diplomáticos,

El número de heridos fue de unos 40, de los que 28 seguían ayer hospitalizados, seis de ellos en estado crítico, por lo que no se descarta que crezcan las víctimas mortales. Entre los heridos, según informó en los Comunes la primera ministra, Theresa May, hay 12 británicos, tres franceses, dos rumanos, cuatro surcoreanos, dos griegos, un alemán, un polaco, un irlandés, un chino, un italiano y un estadounidense.

En su comparecencia, May explicó que el terrorista pretendía entrar en la sede del Parlamento de Westminster, a pesar de sus fuertes medidas de seguridad, si bien no se ha logrado establecer cuál era su objetivo exacto. Su carrera acabó, sin embargo, en los jardines anexos a la entrada principal.

"Nos reunimos aquí en el más antiguo de todos los parlamentos porque sabemos que la democracia y los valores que conlleva siempre van a prevalecer", aseguró May ante los diputados. "Estos valores, libertad de expresión, libertad, derechos humanos, el imperio de la ley, están encarnados aquí, en este lugar, pero son compartidos por gente libre de todo el mundo", añadió. "Este ha sido un ataque", resaltó May, "contra gente libre de todas las partes del mundo".

En España, el Rey, el Gobierno, políticos e instituciones y ciudadanos de toda España guardaron a mediodía un minuto de silencio en señal de duelo por las víctimas del atentado. Más de un centenar de adolescentes españoles, estudiantes de primero de Bachillerato en tres centros de la provincia de Madrid, quedaron atrapados durante dos horas y media en el "London Eye", la noria gigante que se levanta a orillas del Támesis frente al Parlamento. Los alumnos estaban subidos a la atracción en el momento del atentado y se vieron afectados por la decisión de las fuerzas del orden de bloquear el aparato como medida de seguridad.