El Parlamento británico ha agradecido este jueves el gesto del diputado Tobias Ellwood, que este miércoles intentó reanimar al agente de policía Keith Palmer, apuñalado en el ataque terrorista que se saldó con cuatro muertos.

Theresa May y los de los líderes de la oposición reconocieron la labor del parlamentario, que practicó el boca a boca y un masaje cardíaco al agente tras ser atacado junto al parlamento, desoyendo la recomendación de seguridad para permanecer en el interior del edificio. Ellwood, mientras tanto, no pudo contener las lágrimas en la Cámara.

Su rostro manchado por la sangre de la víctima se ha convertido en uno de los iconos contra el terrorismo, pese a que finalmente no pudo salvar la vida al policía por la gravedad de las heridas.

Ellwood es un excapitán del ejército británico que ha vivido el terrorismo muy de cerca, ya que su hermano fue asesinado en los atentados de Bali de 2002.