El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, tiene ya firmadas dos órdenes ejecutivas que aumentarían el número de inmigrantes indocumentados que podrían ser deportados por la nueva administración norteamericana.

Según informaron a "Reuters" después de tener acceso a unos documentos oficiales, Kelly incluyó las dos nuevas órdenes en una memoria firmada el pasado viernes, si bien estos documentos aún tienen que pasar por la Casa Blanca, añadieron dos fuentes a la misma agencia.

Bajo estas órdenes, cientos de miles de personas se enfrentarían a procesos para ser expulsados de Estados Unidos, incluidos colectivos cuya deportación no era considerada una prioridad durante la anterior administración demócrata de Barack Obama.

Ahora estarían en peligro de ser deportadas personas acusadas de delitos aunque no hayan sido declaradas culpables y padres de niños que hayan entrado ilegalmente en Estados Unidos.

Por otro lado, el presidente Trump confirmó el sábado en Florida, donde pasó el fin de semana y dio un mitin, que en breve presentará una nueva orden ejecutiva sobre inmigrantes y refugiados y que iniciará "pronto" la construcción del muro en la frontera mexicana. Kelly avanzó el sábado en Múnich que ese nuevo decreto será más "ajustado" que el anterior.

Obamacare

El magnate volvió el sábado a sus mañas de campaña y congregó a miles de personas en un hangar del aeropuerto de Orlando. "Nosotros no nos rendimos, vamos a hacer algo esta semana con lo que creo que vais a estar impresionados", anunció, sin dar más detalles. "Tenemos que mantener seguro nuestro país". Y después dijo que en "un par de semanas" presentaría "un gran plan de salud" para sustituir a la "desastrosa" reforma sanitaria de Obama.

Otra idea: crear "zonas seguras" en Siria, algo que ya propuso durante la campaña. La intención es evitar que los refugiados de las guerras salgan de sus países. Además apuntó que las pagarían los países del Golfo, que "no tienen otra cosa sino dinero".