La conexión rusa siguió persiguiendo ayer al presidente de EE UU, Donald Trump, apenas 24 horas después de que su consejero de Seguridad Nacional, general Mike Flynn, se viese obligado a dimitir por sus conversaciones secretas con Moscú. El diario "The New York Times" acusó al equipo de campaña del magnate de mantener "reiterados contactos" con espías rusos durante todo el año previo a las elecciones.

El rotativo, que citó sin identificarlos a cuatro funcionarios y exfuncionarios de la Inteligencia de EE UU, denunció que hay llamadas interceptadas entre asesores del ahora presidente y espías rusos. Las llamadas, cuyo contenido no ha trascendido, fueron frecuentes y en algunas de ellas participaron funcionarios del Kremlin, que ayer mismo consideró "absolutamente infundada" la información.

No obstante, las fuentes aseguraron no tener pruebas de que esos contactos estén en el origen de los ciberataques a la campaña de Hillary Clinton y al Partido Demócrata, de los que la inteligencia de Estados Unidos culpó en diciembre pasado a Rusia. Estas últimas acusaciones movieron al entonces presidente Obama a expulsar a 35 diplomáticos de Moscú y a decretar sanciones contra intereses rusos.

Se desconocen los nombres de los interlocutores, salvo uno, el de Paul Manafort, jefe de campaña de Trump hasta que en agosto pasado tuvo que dimitir tras salir a la luz que fue asesor del presidente prorruso Viktor Yanukovich, derribado por la revuelta del Euromaidán en febrero de 2014, de quien habría recibido pagos por más de doce millones de dólares.

Manafort negó ayer las acusaciones: "Es absurdo. No tengo ni idea de a qué se refieren. Nunca he hablado conscientemente con agentes de Inteligencia rusos, y nunca he tenido nada que ver con el Gobierno ruso", dijo. También saltó a la palestra, vía Twitter, el propio Trump, quien sin embargo no admitió preguntas al respecto en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro israelí.

"Esta conexión rusa sinsentido es un simple intento de encubrir los muchos errores cometidos por la campaña perdedora de Hillary Clinton", dijo. Trump aprovechó para arremeter una vez más contra los servicios de Inteligencia de EE UU: "La Comunidad de Inteligencia (organismo que agrupa a las 16 agencias del país) está dando información ilegalmente a los fracasados 'The New York Times' y 'The Washington Post'", añadió, preguntándose si la NSA y el FBI (Policía Federal) están detrás de las filtraciones.