El escándalo "Odebrecht" ha acabado poniendo precio a la cabeza del expresidente peruano Alejandro Toledo, acusado de recibir un soborno de 20 millones de dólares de la gigantesca empresa constructora brasileña que da nombre al caso. El Ministerio del Interior peruano ha colocado en búsqueda y captura a Toledo, que supuestamente se encontraría en Francia, y ofrece 30.000 dólares (unos 28.000 euros) a quien ofrezca informaciones que conduzcan a su detención.

El responsable del Departamento, Carlos Basombrío, anunció que la alerta roja peruana ya ha sido trasladada a Interpol Francia, donde se evalúa la petición. "Hay gestiones para que, dada la gravedad del caso, se avance en este pedido. Ahora se depende de la rapidez de Interpol Francia.(...). Hemos exigido que la alerta roja internacional se active a la mayor brevedad posible", añadió Basombrío.

El escándalo "Odebrecht", que ya ha salpicado al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se cierne ahora sobre el jefe de Estado de Panamá, Juan Carlos Varela, a quien una persona considerada su "amigo" ha delatado como perceptor de mordidas de la constructora.

Se trata de Ramón Fonseca Mora, del bufete Mosseck Fonseca, que adquirió notoriedad en España el pasado abril a raíz de los llamados "papeles de Panamá". Tanto Fonseca como su socio, Jürgen Mossack, fueron detenidos el jueves por presunto blanqueo en otra trama de corrupción brasileña, la "Lava Jato", pero poco antes de su arresto Fonseca lanzó la "bomba" de inculpar al presidente panameño en el "caso Odebrecht".