Stephen Kevin "Steve" Bannon, el asesor más influyente del presidente Trump, inspirador de las medidas que congelan la entrada en el país de ciudadanos de siete países musulmanes, llegó a escribir en su diario digital Breitbart la siguiente frase: ?No quiero que mis hijas vayan a una escuela con judíos. No me gustan los judíos ni la forma en la que crían a sus mocosos hijos?. Tiene gracia si se tiene en cuenta que judío es el poderoso yerno y asesor de Trump y judía conversa es su esposa Ivanka, hija preferida del presidente, madre de unos nietos también judíos, aunque no lo sean de todo a los ojos de la ley hebrea, por ser hijos de ?gentil?. La historia viene al caso porque da idea de hasta que punto a Bannon se le perdona todo. El publicista y periodista de 63 años, nacido en Virginia, con dos divorcios a sus espaldas y una historia de superación personal que le llevó de un barrio obrero de Norfolk ?donde se asienta la principal base naval del país- a la Universidad de Virginia y después incluso a Harvard, es el más firme baluarte de la llamada «alt-right» (la derecha alternativa) y es descrito como "el agente político más peligroso de América". El estratega jefe de Donald Trump, aficionado a mascar chicle, fue nombrado el domingo 22 de enero, a la par que el veterano Reince Priebus fue confirmado jefe del Estado Mayor, una decisión sin precedentes que equipara en rango a Priebus y al outsider Bannon, igual que Trump, bastante ajeno a los círculos del poder de Washington, totalmente descolocados desde que la nueva Administración tomó tierra en la Casa Blanca.

Bannon, que desciende de católicos irlandeses demócratas y sindicalistas, de los que votaban a Kennedy, fue marino, (que otra cosa podía ser un niño pobre nacido en Norfolk), trabajó para Goldman Sachs y ejerció como productor de Hollywood, antes de convertirse en el emperador de los medios de comunicación afines al ala dura de la derecha estadounidense. En 2012 se hizo cargo de la dirección de Breitbart News, tras la muerte de su fundador. El digital ha sido uno de los factores clave en el triunfo de Trump, sobre todo por su alto grado de popularidad entre los jóvenes de la generación ?Z?, los que no se detienen más de ocho segundos en la lectura de un mensaje en la pantalla. Bannon navegó cuatro años a bordo de un destructor desplegado en el mar de Arabia y el Golfo Pérsico. En aquella época votó a Jimmy Carter, pero el presidente demócrata pronto le decepcionó. Después llegó Reagan y Bannon vio la luz. Fundó Bannon & Co, un banco de inversión boutique especializado en medios de comunicación. Terminó financiando a los estudios MGM y en 1999 produjo Titus, protagonizado por Anthony Hopkins, que fue nominado al Oscar. Ahora entra en el despacho oval como Pedro por su casa. Bannon es el sueño americano, para muchos encarna sus peores pesadillas.