La canciller alemana, Angela Merkel, avanzó hoy que su Gobierno adoptará rápidamente cambios "legales o políticos" si del análisis del ataque al mercado navideño de Berlín, en el que murieron doce personas el lunes pasado, se desprende que esto es preciso.

"Allí donde se vea la necesidad de cambios legales o políticos, el Gobierno alemán acordará rápidamente e implementará las medidas necesarias", aseguró la canciller en una breve comparecencia tras confirmarse que el presunto autor del atentado fue abatido esta madrugada en Milán (Italia) por la policía.

La jefa del Gobierno alemán aseguró que se van a analizar "todos los aspectos" del caso Anis Amri, tanto el atentado en sí como su estancia en Alemania, y que espera que los Ministerios de Interior y Justicia, en coordinación con los "Länder" (estados federados) y los servicios secretos, le presenten resultados "pronto".

La "máxima prioridad" de un Estado, subrayó la canciller, es garantizar la seguridad de los ciudadanos, por lo que el Gobierno debe "trabajar más y de forma más intensa".

Merkel advirtió asimismo de que la amenaza terrorista persiste en su país pese a la muerte del presunto autor del ataque.

"Podemos al término de esta semana sentirnos tranquilizados porque ha terminado un peligro agudo. Pero el peligro del terrorismo en su conjunto se mantiene, como desde hace años", indicó.

La jefa del Gobierno alemán defendió asimismo los valores occidentales en la lucha contra el terrorismo internacional y se mostró convencida de que prevalecerán frente al "mundo del odio" del yihadismo.

"Nuestra democracia, nuestro estado de derecho, nuestros valores, nuestra humanidad son el negativo del mundo del odio del terrorismo. Y serán más fuertes que el terrorismo", señaló.

Merkel agradeció asimismo a sus socios internacionales la cooperación y la colaboración en la lucha contra el terrorismo, que supone un "reto para todos".

Recalcó, como ya había dicho el ministro de Interior, Thomas de Maizière, que la investigación sobre el atentado no acaba pese a la muerte del principal sospechoso y que ahora es necesario establecer si Amri tenía una red de apoyo durante la preparación del ataque o en la huida.

El fiscal general, Peter Frank, indicó a este respecto que la investigación se centra ahora en establecer "si en la preparación, realización del atentado o en la huida" este tunecino de 25 años contó con una "red de ayudantes", "colaboradores" o "cómplices".

Las pesquisas se extienden también al arma que empleó Amri en el tiroteo en Milán, para comprobar si es la misma utilizada para matar al conductor del camión del ataque; y a la vía de escape del presunto terrorista, que, según medios italianos, discurrió a través de media Alemania, Francia y el norte de Italia.

Merkel advirtió asimismo de que, aunque "ha terminado un peligro agudo" con la muerte de Amri, "el peligro del terrorismo en su conjunto se mantiene, como desde hace años".

Su ministro de Interior, Thomas de Maizière, comentó a este respecto que la amenaza terrorista se mantiene inalterablemente "alta" en el país, que se sabe objetivo del yihadismo internacional por pertenecer a la coalición internacional que combate al Estado Islámico (EI).

Además, la canciller irrumpió en el debate sobre las consecuencias políticas del atentado y se mostró dispuesta a adoptar "rápidamente" los "cambios legales o políticos" precisos "allí donde se vea la necesidad".

Merkel ha pedido a los Ministerios de Interior y Justicia, así como a representantes de los "Länder" (estados federados) y de los servicios secretos que analicen "todos los aspectos del caso Anis Amri", tanto del ataque en sí como del conjunto de la estancia del presunto islamista en Alemania, y que le presenten "pronto" resultados.

Amri llegó a Alemania en julio de 2015 y enseguida entró en el radar de la inteligencia, que lo declaró "peligroso" e incluso llegó a seguirle durante unos meses por sus contactos con círculos salafistas, pero esto no tuvo consecuencias.

Además, su petición de asilo fue rechazada en julio de este año, pero por la falta de cooperación de las autoridades tunecinas no fue posible expulsarle, como deseaba Alemania.

La inteligencia marroquí aseguró hoy que informó en dos ocasiones a sus homólogos alemanes de que Amri era peligroso y planeaba un atentado, algo que De Maizière evitó confirmar.