La condena de las colonias israelíes en territorio palestino por el Consejo de Seguridad de la ONU y la clave abstención de EEUU provocaron este viernes un grave e inusual choque entre Israel y la Administración de Barack Obama, a pocas semanas de que este finalice su mandato.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, condenó con extrema dureza la resolución del Consejo, que exige el final de la colonización y trata de garantizar la viabilidad de la solución de dos estados, así como la decisión norteamericana de permitir que esta fuese aprobada.

La resolución, aprobada con 14 votos a favor, cero en contra y una abstención, exige el cese "inmediato" y "completo" de los asentamientos judíos en territorio ocupado e insiste en que la solución al conflicto de Oriente Medio pasa por la creación de un Estado palestino que conviva junto a Israel.

Esa vía, sin embargo, está en peligro por la expansión de las colonias, que está llevando a una "realidad de un Estado", señala el texto, que considera los asentamientos "una flagrante violación de la ley internacional y un gran obstáculo para conseguir una solución de dos estados, así como una paz, justa, duradera y completa".

Estados Unidos vetó en 2011 una resolución similar, pero en esta ocasión permitió que el texto saliese adelante con el apoyo, entre otros, de países como España, Francia, Reino Unido o Venezuela.

"Israel rechaza esta resolución en la ONU vergonzosa y anti-israelí y no va a cumplir sus términos", dijo el primer ministro en un comunicado, en el que acusa directamente a "la administración Obama" no solo de "fracasar en proteger a Israel contra esta conspiración en la ONU", sino también de "confabular entre bastidores".

Para remachar, Netanyahu añade que Israel "está deseando trabajar con el presidente electo (Donald) Trump" y con el Congreso para "anular los perniciosos efectos de esta absurda resolución".

El jefe del gobierno israelí también acusó al Consejo de Seguridad de "atacar vergonzosamente a la única verdadera democracia de Oriente Medio, Israel" al tiempo que "no hace nada para frenar la matanza de medio millón de personas en Siria".

Tras su aprobación, el presidente electo publicó en su cuenta de Twitter: "Sobre la ONU, las cosas serán diferentes después del 20 de enero".

Reacción de EE UU

Reacción de EE UU

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, explicó hoy que su país se abstuvo en la ONU ante la resolución impulsada por Egipto porque el texto, a diferencia de otros anteriores, condena tanto los asentamientos israelíes como la violencia del lado palestino.

"Aunque no estamos de acuerdo con todos los aspectos de esta resolución, condena correctamente la violencia y la incitación y los asentamientos y llama a las dos partes a dar pasos constructivos para revertir las tendencias actuales y avanzar hacia la solución de los dos Estados", dijo hoy Kerry en un comunicado.

"Hoy Estados Unidos actuó con un objetivo principal en mente: preservar la posibilidad de la solución de los dos Estados, la que cada Gobierno del país durante décadas ha defendido como el único camino para conseguir una paz justa y duradera entre los israelíes y los palestinos", defendió Kerry en su nota. Estados Unidos considera que tanto los asentamientos israelíes como la violencia del lado palestino "ponen en peligro" la solución de los dos Estados.