Al menos 3.000 civiles habían logrado ser evacuados hasta anoche del sector oriental de la ciudad siria de Alepo en los dos primeros convoyes que consiguieron salir de la ciudad tras el fiasco en el que se convirtió la evacuación el miércoles. El inicio de la evacuación, certificado por Cruz Roja, fue posible después de que las partes alcanzaran el miércoles por la noche un acuerdo de alto el fuego.

Pese a que la tregua fue irregularmente respetada en las primeras horas del día, según denunció Turquía, lugar de destino de buena parte de los evacuados, un primer convoy con 1.150 personas logró salir de la ciudad con rumbo a Idlib, ciudad bajo control rebelde. Ya por la tarde, un segundo convoy, con unas 1.200 personas, logró abrirse paso a través de un pasillo humanitario. Anoche se consideraba inminente la salida de un tercer convoy.

El alto el fuego fue pactado por los rebeldes con Rusia, que actúa en nombre de su aliado, el régimen de Damasco, gracias a la mediación de Turquía, que también consiguió vencer las reticencias de Irán, el otro aliado del dictador Bachar al Asad. El presidente de EE UU, Barack Obama, ofreció a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, ayuda para facilitar la evacuación.

"Enhorabuena" de Al Asad

Mientras, Al Asad se dirigió a los sirios para darles la 'enhorabuena' por la "liberación de Alepo", en la que ya no quedan focos de rebeldes activos, aunque puede haber agresiones esporádicas ya que se estima que unos 4.000 milicianos aguardaban ayer con sus familias la salida.

La coalición internacional, dirigida por EE UU, precisó que la toma de Alepo no es una "victoria" del régimen de Asad y recalcó la necesidad de alcanzar un acuerdo político en Siria. No obstante, el miércoles, el dictador sirio aplazó la perspectiva de un acuerdo al afirmar que el presidente electo de EE UU, Donald Trump, podría ser "un aliado natural" de Damasco, si coopera en la "lucha contra el terrorismo".

Mientras tanto, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, alertó de que hay todavía 50.000 habitantes atrapados en la ciudad siria. "Hay 50.000 personas, de las que 40.000 son civiles. Los otros son combatientes, entre 1.500 y 5.000, y sus familias", afirmó.