Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pampols: "El yihadismo es ya la principal amenaza"

"El 11-M de Madrid fue urdido dos años antes en Quetta por el grupo islámico combatiente marroquí"

Gan Pampols. // Fundación R. Areces.

Bregado en los más extremos retos de supervivencia que le han convertido en el único español en coronar los tres polos de la Tierra, el Polo Norte, el Polo Sur y el Everest, además de participar en arriesgadas expediciones a otros 'ochomiles' del planeta, el general de División Francisco Gan Pampols (Figueras, Gerona, 1959), director del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, exdirector de la Academia General Militar de Zaragoza y licenciado en Ciencias Políticas y en Sociología, pone el dedo en la llaga al advertir la necesidad de esforzarnos por conseguir una información más certera de lo que nos ocurre sencillamente porque su complejidad no cabe en los 140 caracteres de Twitter. En su opinión, la crisis de valores de Occidente convierte a las personas en marionetas en este nuevo campo de batalla en el que las balas son sustituidas por las ideas, algunas de ellas de una enorme perversidad. Sobre el papel de la inteligencia militar en el mundo de hoy, antes conocida como espionaje, discurre la entrevista de Epipress con este polifacético general a quien ninguna preocupación le es ajena.

-¿Es ya el yihadismo la principal amenaza para la seguridad de España?

-Si hablamos de la seguridad de las personas, el yihadismo es sin duda la principal amenaza y además nos enfrentamos a personas que no aprecian sus propias vidas, así que pueden hacer casi cualquier barbaridad.

-Visto con la perspectiva que da el paso del tiempo, ¿en qué clave analiza usted hoy el atentado del 11-M de Madrid?

-Fue perpetrado por un grupo salafista-yihadista, el grupo islámico combatiente marroquí, que urdió el atentado dos años antes en la zona de Quetta, dentro de Paquistán y cerca de Afganistán.

-¿Cómo afectó ese atentado a los servicios de información de España?

-Ese atentado fue el detonante en España para la unificación de sus servicios de información. Nos cambió la mentalidad y por eso ahora podemos luchar de forma más efectiva contra esta amenaza.

-¿Formaba parte realmente de la yihad aquel brutal acto de terrorismo cometido en la estación de Atocha de Madrid?

-Sin duda. A la yihad pertenecían desde sus integrantes hasta el modo de planificación del atentado e incluso su objetivo.

-¿Qué objetivo perseguía el 11-M?

-Atacar a Occidente. Querían dañar y aterrorizar. Esta yihad persigue el ataque a países que no son musulmanes y que apoyan a gobiernos que ellos consideran apóstatas, es decir, que no piensan como ellos.

-¿Estaba detrás Al Qaeda?

-Al Qaeda fomentaba toda acción terrorista. Previamente fue el 11-S y posteriormente, en julio de 2005, los atentados en Londres.

-¿Por qué se alejó el ISIS de Al Qaeda?

-El ISIS o Daesh es una escisión de Al Qaeda. Para el Estado Islámico los enemigos son los más cercanos, los regímenes musulmanes vecinos que considera apostatas, a los que debe de ir venciendo para mantener y ampliar el Califato. Al Qaeda también combate a los musulmanes apóstatas pero centra sus ataques en Occidente, a quien culpa de todos los males del Islam.

-¿Qué ha facilitado a Al-Baghdadi la proclamación del Estado Islámico de Irak y Siria en junio de 2014?

-Al-Baghdadi conquistó territorio y población sin olvidar que él se arrogó ser descendiente del Profeta para poder convertirse en califa. Además contaba con poder militar. Si Al Qaeda cree que aún no se dan las circunstancias para implantar el Califato, el ISIS, mucho más estricto en su interpretación religiosa, se vio obligado a proclamarlo so pena de caer en apostasía.

-¿Estamos ante una situación similar a lo que hizo Mahoma tras la huida de La Meca en el año 622 al proclamar en Medina el Estado del Islam?

-No porque lo que era válido para un entorno geográfico y político en el siglo VII nada tiene que ver con lo que sucede ahora. La hégira de Mahoma se produjo porque le expulsaron de La Meca y no le permitieron realizar su prédica.

-¿Siguen ustedes de cerca la guerra de Siria o sus preocupaciones están más centradas en el Magreb y el Sahel?

-Desde el punto de vista de la Inteligencia nos preocupa lo que pasa en el Magreb y en Oriente Medio. La proximidad a zonas en conflicto es siempre un factor de riesgo. Lo que ocurre en Marruecos, Túnez, Argelia o Libia nos afecta.

-¿Cómo es la amenaza que nos llega de esos territorios africanos?

-Lo que nos llega es la posibilidad de que se materialicen ciertas amenazas. El hecho de que se produzca un flujo de inmigración ilegal puede traer sorpresas.

-¿Sorpresas que afectan a la seguridad?

-Puede ser, porque esos radicales salafistas-yihadistas que están en el norte de África pueden cruzar a Europa en esos flujos de inmigración ilegal. Es el mismo fenómeno que estamos viviendo con el caso de los combatientes retornados, que son una amenaza potencial para la seguridad de los países.

-¿Están controlados esos combatientes retornados?

-En España hay un control bastante preciso de todos aquellos que han regresado de combatir en zonas de conflicto y se les hace un seguimiento.

-¿Cuántos son?

-Unos 150. Suelen ser jóvenes y solteros.

-¿Existe una yihad femenina?

-Sí. El Daesh lo que quería era generar población para un territorio y pensaba en la yihadista como hembra reproductora.

-¿Qué responsabilidades asume la inteligencia española en sus relaciones con sus aliados?

-Comparte la información y la pasa a otros países cuando hay datos relevantes de que la seguridad está en peligro. No se trata de alarmar. La alarma es un estado poco recomendable. Si cada vez que recibimos una información sobre un posible atentado se difundiera provocaríamos un pánico innecesario.

-Señor Gan. ¿Son las mezquitas españolas un refugio de yihadistas?

-Las mezquitas no son un peligro, lo que sí puede ser un peligro es lo que se predique en ellas. El discurso radical se basa en una creencia nihilista centrada en la victoria o la muerte.

-¿Cómo atajar este peligro?

-Lo que hay que hacer es formar a los imanes para evitar que fomenten el odio y la violencia. Nosotros no podemos hacer esa formación porque en España no hay una religión oficial. Marruecos ofrece a España formar a los imanes que predican en aquí.

-¿Cómo es ahora la situación en el polvorín de Afganistán?

-En Afganistán hay un resurgir del fenómeno talibán pero el Gobierno afgano hace todo lo que puede para contener esa amenaza.

-¿Qué han aprendido de la invasión de Irak?

-De Irak hemos aprendido que cuando se empieza un conflicto hay que tener bien claro el fin de ese conflicto, que no puede ser otro que el de garantizar la estabilidad del país con un régimen legítimo apoyado por la población. El Estado iraquí es complejo porque es multiconfesional y hay que atender a todas las sensibilidades.

-¿Qué cabe hacer en Libia?

-En Libia hay un gobierno reconocido internacionalmente pero muy contestado por parte de las milicias y por otro gobierno que representa una legitimidad paralela pero no está reconocido por la esfera internacional. Lo primero que hay que hacer es conseguir un interlocutor único y potenciar a ese interlocutor para que resuelva el problema de inseguridad interior y que pueda así ejercer un control real en su territorio. Luego habría que apoyar a ese interlocutor porque Libia es un país rico con capacidad para prestar servicios a sus ciudadanos.

-¿Hemos vuelto en Siria a las andadas a la vista del avispero provocado por Estados Unidos y Rusia?

-En Siria pasa lo mismo. Hay un gobierno bastante rechazado por la comunidad internacional, el de Al-Assad, pero no hay una interlocución clara porque existen diferentes grupos, unos moderados y otros no tanto. No tiene sentido entrar en un tablero de estas características apoyando a un actor cuando este actor está contestado por otros varios.

-Y ahora la gran amenaza vuelve a ser Rusia. ¿Estamos dando pasos hacia una nueva guerra fría?

-Que la política exterior rusa sea asertiva no significa que sea una amenaza. Rusia lo que quiere es volver a tener una permanecía en la esfera internacional y eso choca con los intereses de otros países u organizaciones. Rusia más que una amenaza es un problema con el que hay que lidiar. La UE aborda este problema de una forma, Estados Unidos de otra e incluso dentro de los países de la antigua órbita de la Unión Soviética, unos lo ven como una amenaza directa y otros como una referencia.

-¿Se dirimen ahora los conflictos más dentro de la mente de las personas que en los campos de batalla?

-El modelo de conflicto es ahora híbrido y se desarrolla en muchos campos de batalla: en la mente de las personas, en la economía, en las relaciones políticas, en las tensiones sociales, en la manipulación, en la propaganda?

-Pero estamos cada vez más indefensos ante las manipulaciones que nos bombardean de forma permanente. ¿Cómo podemos defendernos?

-Lo primero que necesita el individuo del siglo XXI es darse cuenta de que la realidad es más compleja de lo que aparenta. La verdad no se dirime en 140 caracteres, existe el criterio, la necesidad de formarse una opinión, y tener unos principios sólidos fomentados en conceptos éticos y morales. La persona tiene que ser más multiminensional que nunca y si no de sujeto pasará a objeto y siempre acabará cayendo en algún tipo de manipulación. Mucha información puede ser sinónimo de desinformación si uno no sabe filtrar, seleccionar y contrastar. Lo que vemos es que el modelo de Occidente se tiene que reinventar o agudizará su crisis.

Compartir el artículo

stats