El Parlamento turco tramita un proyecto de ley que prevé la anulación de las sentencias por abusos sexuales a menores de edad si el responsable del acto criminal se compromete a contraer matrimonio con la víctima, una iniciativa que ha provocado el escándalo en el país. Los partidos de la oposición laica, destacadas personalidades e incluso una asociación cuya vicepresidenta es la hija del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, han expresado ya su rechazo a una iniciativa que consideran equivalente a una legalización de las violaciones.