El ex primer ministro francés François Fillon, cabeza de los gobiernos del expresidente Nicolas Sarkozy (2007-2012), se ha convertido en la estrella ascendente de la primera vuelta de las primarias presidenciales que hoy celebran el centro y la derecha gala. Fillon, que el viernes fue dado triunfador del último debate televisivo, superó ayer por primera vez en las encuestas a sus dos principales rivales: su antiguo jefe de filas y el que fuera primer ministro del presidente Chirac, Alain Juppé. Una encuesta publicada por "Le Monde" atribuyó a Fillon un 30% de la intención de voto, un punto por delante tanto de Sarkozy como de Juppé. Se trata de un virtual empate técnico, ya que la diferencia cae dentro del margen de error de las encuestas, pero el sondeo deja constancia en todo caso del ascenso meteórico de Fillon, que hasta hace poco se mantenía en niveles de popularidad del diez por ciento.

Las primarias del centro y la derecha son de extrema importancia, puesto que se estima que el ganador de la segunda vuelta, prevista para el próximo domingo, día 27, será quien le dispute la presidencia de Francia el 7 de mayo a la candidata del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen. Los sondeos no dan, hoy por hoy, ninguna posibilidad a un candidato de izquierda de superar la primera vuelta presidencial del 23 de abril.

Los conservadores cuentan con que la participación en las primarias de hoy sea importante, incluso superior a los 2,6 millones de personas que en 2011 votaron en las primarias socialistas, el único referente que existe de este tipo de elección en Francia, abierta a todos los ciudadanos.