El presidente electo de EE UU, Donald Trump, reveló ayer que estudia mantene parte de la reforma sanitaria puesta en marcha por el mandatario saliente, conocida popularmente como "Obamacare", a pesar de que en campaña prometió derogarla. En una entrevista concedida al "Wall Street Journal", la primera desde su victoria electoral, Trump indicó que una de sus prioridades será revocar el "Obamacare" porque, según argumentó, es tan disfuncional que "no puedes usarlo". Pero matizó que podría mantener algunos aspectos de la reforma sanitaria, después de que Barack Obama le pidiera expresamente en la reunión que mantuvieron el jueves -su primer cara a cara- que estudiara conservarlos. Uno de estos elementos es la prohibición de que las aseguradoras se nieguen a dar cobertura a potenciales clientes por sus condiciones de salud, lo que obliga a contratar estos seguros en edades tempranas. "Esto me gusta mucho", confesó Trump.

El magnate neoyorquino volvió a señalar como prioridades una desregulación financiera "que permita a los bancos prestar de nuevo", reforzar la seguridad en las fronteras y luchar contra las drogas y la inmigración ilegal. A ello añadió, tal y como hizo en su discurso de la victoria, unir de nuevo a los estadounidenses, profundamente polarizados por la dureza de la campaña electoral. "Quiero un país en el que todos se quieran", enfatizó Trump.