Lejos de amainar, las protestas contra el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, arreciaron ayer en su segunda jornada consecutiva. Decenas de miles de personas siguieron saliendo a las calles de grandes ciudades e incendiando las redes sociales, como llevan haciendo desde el miércoles por la noche, para resaltar que no consideran a Donald Trump su presidente.

Ante estos signos de disconformidad, Trump tuvo uno de sus característicos movimientos de ida y vuelta. En un primer momento, se despachó con un tuit rotundo: "Acabamos de tener una elección presidencial muy transparente y exitosa. Ahora manifestantes profesionales, incitados por los medios (de comunicación), están protestando. ¡Muy injusto!", escribió en la noche del jueves al viernes.

Asesores

Horas después, posiblemente a instancias de alguno de sus más próximos asesores -que tienen su cuartel general en la neoyorquina Torre Trump-, el presidente elector rectificó con otro tuit: "Me encanta que pequeños grupos de manifestantes hayan demostrado la pasada noche su pasión por este gran país. ¡Todos nos uniremos y estaremos orgullosos!", auguró el republicano.

Las protestas más violentas se registraron en Portland (Oregón, en la Costa Oeste), donde la Policía practicó 26 detenciones después de que algunos encapuchados destrozaran vehículos y comercios. También afectaron a Nueva York, Washington, Los Ángeles y Oakland (California), Dallas y Austin (Texas), Baltimore (Maryland), Minneapolis (Minesota), Filadelfia (Pensilvania), Salt Lake City (Utah) e incluso la canadiense Vancouver, situada en la frontera con Estados Unidos, a unas dos horas en coche de Seattle.

En Dallas, hubo tres detenidos y en Baltimore otros dos. A través de su página de Facebook, el movimiento ha convocado una gran protesta frente al Capitolio el 20 de enero, día de la investidura de Trump.

"Calexit"

Mientras, en California, donde Clinton se impuso a Trump por casi 30 puntos de ventaja (61,5% a 33,2%), la victoria electoral del republicano ha reactivado una campaña que aboga por la secesión del estado, en una especie de "Brexit" a la californiana amparado en el carácter autosuficiente de ese territorio, que por sí mismo representa la sexta economía del mundo. "California es más poderosa que Francia y tiene más población que Polonia. California compite con países enteros, no contra los otros 49 estados", reza la página web de la campaña, bautizada como "Calexit".