Hillary Clinton y Donald Trump, los candidatos demócrata y republicano que hoy se disputarán la Casa Blanca en las urnas, tuvieron ayer un frenético fin de campaña. Clinton hizo una celebración por todo lo alto en la histórica Filadelfia (Pensilvania), la emblemática ciudad donde fueron proclamadas la Independencia y la Constitución de EE UU. Rodeada de miles de seguidores eufóricos, la candidata no solo tuvo el apoyo de su marido, el expresidente Bill Clinton, sino también el del actual inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, y su esposa, Michelle.

Antes de llegar a Filadelfia, Clinton quemó sus últimos cartuchos en Carolina del Norte y en Michigan. En este estado, que se ha incorporado en el último momento al grupo de los indecisos que tendrán la clave del resultado, la exsenadora contó con el respaldo de Obama, quien pronunció un discurso dirigido a los jóvenes, a los negros y a los trabajadores del automóvil, con la intención de que los escasos cinco puntos de ventaja que Clinton tiene en las encuestas de Michigan aguanten hasta hoy.

Trump tampoco se dio ayer un respiro, y protagonizó cinco actos en cinco estados: Colorado, Iowa, Minnesota, Virginia y Florida, donde remató su intenso periplo. En Florida, Trump volvió a arremeter contra el establishment, al asegurar que Clinton está protegida por un sistema "está protegida por un sistema totalmente amañado , y por una clase dirigente completamente corrupta".

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De esta forma, Trump expulsaba el malestar que le ha causado el anuncio hecho por el FBI el domingo de que cerraba la anunciada nueva investigación sobre los correos electrónicos de Clinton en el departamento de Estado.

El director del FBI, James Comey, informó al Congreso de que, tras analizar los nuevos correos cuya aparición se anunció el 28 de octubre, no hay razones para presentar cargos contra Clinton, corroborando la validez del cierre de la investigación hecho el pasado julio.

"Resulta imposible revisar 650.000 correos en ocho días", denunció Trump, quien, sin embargo, confió en que la investigación acabará por dar resultados, porque, dijo, "las investigaciones sobre sus crímenes se alargarán mucho tiempo".