El juez estadounidense encargado del caso del español Pablo Ibar, a la espera de un nuevo juicio por un triple asesinato, fijó hoy una audiencia para el 19 de diciembre, cuando se espera que haya concluido la declaración jurada de un psicólogo para invalidar un testimonio del juicio anterior.

Según dijeron a Efe fuentes de la defensa, se espera que el psicólogo y académico Ronald Fisher, contratado por esa parte, concluya su declaración en la primera o segunda semana de diciembre, a tiempo para la audiencia del 19 de diciembre.

A la audiencia de hoy asistió Ibar, esta vez con el uniforme gris de la población reclusa general y barba.

En febrero pasado la Corte Suprema de Florida anuló la condena a muerte que pesaba sobre el español, quien lleva preso casi la mitad de su vida (44 años), debido a un triple asesinato ocurrido en 1994 en el sur de Florida.

La defensa busca que en el nuevo juicio de Ibar, para el que aun no hay fecha, el juez Raaj Singhal no acepte como testigo a Gay Foy, vecino de Casimir Sucharsky, el dueño de un club nocturno que fue asesinado junto a Sharon Anderson y Marie Rogers, identificadas como "modelos".

Foy dijo en el juicio de 2000, anulado en 2016 por la Corte Suprema, que vio a dos hombres salir de la casa de Sucharsky en el automóvil de este el día siguiente al del asesinato y, en una rueda de reconocimiento fotográfico y en otra física previa al juicio, identificó al español como uno de ellos.

La defensa alega, basada en la opinión de Fisher, que el procedimiento de identificación que se realizó no es fiable.

Según Fisher, los procedimientos utilizados por la Policía afectaron psicológicamente a Foy, al "sugerirle innecesariamente", y eso condujo a la "falsa identificación" de Ibar.

Tras varios aplazamientos, el psicólogo inició el pasado lunes en un tribunal de Fort Lauderdale, al norte de Miami, la exposición de su dictamen sin la presencia del juez, a puerta cerrada y bajo juramento, y se espera que el 19 de diciembre haya concluido su dictamen.

En la audiencia de hoy la defensa también se quejó ante el juez de que Ibar no es tratado como cualquier preso, sino como un "blanco", en la prisión del condado de Broward donde espera juicio.

Según sus abogados, al español no se le permite acceder al material legal como él quisiera.

Un representante de la penitenciaría negó que esto sea así y dijo que tiene las mismas condiciones que los otros presos.

En cuanto a la moción presentada por la defensa para que el juez conceda la libertad bajo fianza a Ibar, uno de los abogados dijo a Efe que se espera una respuesta del juez en "unas dos semanas".