Apenas unas horas después de liberar a cinco presos políticos, en lo que se consideró un primer gesto de refuerzo del diálogo con la oposición, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó ayer de madrugada de "grupo terrorista" a Voluntad Popular (VP), el partido de oposición que lidera Leopoldo López -en prisión desde 2014- y que se opone a las negociaciones iniciadas el pasado día 30 en Isla Margarita.

La arremetida de Maduro contra VP fue calificada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD, coordinadora de la oposición) como una "patada a la mesa" de diálogo. "Maduro, con su agresión a Voluntad Popular, con su intento de dividir a los demócratas venezolanos, le está dando una patada a la mesa", dijo el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba.

La MUD está a la espera de los "gestos" del Gobierno de Maduro para seguir con el diálogo. Entre esos gestos, explicó Torrealba, tiene que estar una convocatoria adelantada de las elecciones a la presidencia de la República.