Felipe VI dedicó hoy su primera jornada en la XXV Cumbre Iberoamericana de Cartagena a hacer ver la importancia que tiene actuar unidos para afrontar a los retos, así como a subrayar el respaldo de España al proceso de paz en Colombia pese a las dificultades con que se ha topado.

"Nos enfrentamos a importantes retos y unidos seremos capaces de afrontarlos con muchas más garantías de éxito", aseguró el rey español en la clausura de un encuentro empresarial iberoamericano en el marco de la cumbre que reúne en Colombia a representantes de 22 países de Iberoamérica para hablar de jóvenes y emprendimiento.

En un ambiente marcado por las expectativas que creó la decisión del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de asistir finalmente a las reuniones de mañana sábado, el monarca español cumplió con una intensa agenda de actos, incluidas tres reuniones bilaterales.

Con el anfitrión de la cita, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, conversó por la mañana sobre el proceso de paz, las relaciones bilaterales y la ayuda que España presta al país en los foros internacionales.

Santos le agradeció especialmente el respaldo permanente de España a la paz en Colombia -no en vano el padre de Felipe VI, el rey Juan Carlos, estuvo presente en la firma del acuerdo con las FARC- y su interlocutor le ratificó este apoyo, algo que después hizo públicamente en la clausura del foro empresarial.

"Aprovecho esta ocasión para expresar nuevamente nuestro deseo de que muy pronto se alcance la paz por la que tanto han trabajado y siguen trabajando los colombianos. En este empeño contarán siempre con el apoyo de España", declaró el rey antes de felicitar al presidente por el Premio Nobel de la Paz.

El jefe del Estado español almorzó después con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, siguiendo una tradición que se repite desde la primera Conferencia Iberoamericana celebrada en Guadalajara en 1991, y después se vio con el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, quien llegó a Cartagena dispuesto a introducir en los debates la situación humanitaria y de la democracia en Venezuela.

El primer discurso de Felipe VI estuvo dedicado al mundo empresarial, pero también incorporó mensajes más amplios sobre la importancia de la cooperación entre países y continentes.

Dijo que España había entendido este valor y que por ello había apoyado los acuerdos comerciales de la UE con países de Iberoamérica y pidió ir "más allá", buscando mercados en el sudeste asiático.

"Trabajar juntos en esta tarea sería una señal de que asumimos el reto, de que entendemos nuestro potencial; y sería también un gran mensaje al mundo", enfatizó.

Lo dijo tras escuchar desde primera fila un coloquio de Santos, Peña Nieto, Kuczynski y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, junto al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, en un auditorio repleto de empresarios.

Entre los desafíos a los tiene que enfrentarse la comunidad iberoamericana citó el que principalmente ocupa los trabajos de la cumbre, la formación de los jóvenes y su futuro.

Precisamente, por la mañana había mantenido un encuentro con un grupo de jóvenes emprendedores de los 22 países de la conferencia.

A instancias de la fundación COTEC, estos universitarios han promovido un manifiesto, a instancias de la fundación COTEC, para hacer llegar su voz a los mandatarios con sus demandas de apoyo a la educación, las nuevas tecnologías y el emprendimiento.

Esta noche el rey Felipe estará presente en la cena inaugural ofrecida por el presidente colombiano a los asistentes a la cumbre que han ido llegando a Cartagena entre ayer y hoy.