La confusión política sigue subiendo enteros en Venezuela. Por un lado, ayer se anunció un proceso de negociación entre el gobierno chavista y la oposición. Por otro lado, el Parlamento, dominado por los antichavistas, decidió abrir un proceso político al presidente Maduro para dilucidar su grado de responsabilidad en la "ruptura del hilo constitucional", en la suspensión del proceso revocatorio, y lo citó a declarar el próximo martes, 1 de noviembre.

La apertura de un proceso negociador fue anunciada a última hora del lunes por el enviado del papa Francisco a Venezuela, monseñor Emil Paul Tscherrig, quien precisó que las conversaciones entre el Gobierno y la Mesa de la Unidad Democrática comenzarán el próximo domingo en la isla Margarita. En el proceso que ha conducido a este acuerdo participó el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero. Para acentuar la confusión, el dirigente opositor Henrique Capriles negó que se haya iniciado un proceso de diálogo político y mantuvo la convocatoria de marchas de protesta para hoy.