La ministra principal de Escocia y líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP, por sus siglas en inglés), Nicola Sturgeon, aventuró ayer que el segundo referéndum por la independencia de la provincia podría celebrarse, "con casi toda probabilidad", antes del año 2020.

En declaraciones al programa "Peston on Sunday" de la cadena ITV, Sturgeon atacó la "posición insostenible e inaceptable" que la primera ministra británica, Theresa May, ha decidido adoptar en sus negociaciones para abandonar la Unión Europea, para la que, denuncia Sturgeon, no ha contado con la opinión de los escoceses.

"Por lo tanto, si de verdad Escocia es un socio igualitario para Reino Unido y Theresa May va en serio a la hora de proteger los intereses de Reino Unido, es hora de que actúe y demuestre realmente que escucha la voz de los escoceses", reclamó.

Así, Sturgeon apuntó que, "dada la situación en la que nos encontramos", el referéndum se celebrará antes de 2020 "casi con toda probabilidad, y todo lo que ha pasado últimamente me ha hecho pensar más en ello incluso que la mañana posterior al (primer) plebiscito".

En septiembre de 2014, un 55% de los escoceses votó a favor de la permanencia en el Reino Unido, pero desde entonces el SNP ha logrado una rotunda victoria en las elecciones al Parlamento de Londres y un 62% de los residentes en la provincia votó a favor de permanecer en la UE, lo que ha vuelto a espolear el independentismo entre los habitantes del territorio, profundamente europeístas.

Sin embargo, en otra entrevista, ésta con la BBC, Sturgeon dijo que considera posible firmar un acuerdo comercial con la UE al margen del que alcance el conjunto del Reino Unido, a fin de mantener el acceso al mercado único de Escocia. "No estoy sugiriendo ni por un segundo que eso vaya a suceder fácilmente y sin retos. Pero en las circunstancias sin precedentes en las que nos encontramos, creo que es una obligación para todos nosotros buscar soluciones que permitan que el voto en Escocia sea respetado", afirmó, en referencia a que el "Brexit" solo fue apoyado por el 38% de los escoceses.