Un agente de policía de El Cajón (California, EE UU) mató ayer a un ciudadano negro que, al parecer, le había apuntado con sus dos manos simulando tener una pistola, informaron las autoridades. Se trata de la tercera muerte de un afroamericano desarmado en los últimos doce días tras los abatidos en Tulsa (Oklahoma) y Charlotte (Carolina del Norte).

Tras el tiroteo policial unas 200 personas, de acuerdo con la CNN, se concentraron para protestar frente a la comisaría de la localidad, situada a las afueras de San Diego.

El jefe de la Policía de El Cajón, Jeff Davis, explicó que dos de sus agentes abordaron al hombre en la tarde del martes en una calle y que éste se negó a obedecer "múltiples órdenes" mientras mantenía sus manos en los bolsillos.

"Sacó un objeto del bolsillo frontal del pantalón, juntó las dos manos y lo extendió hacia los agentes", dijo Davis, que no especificó de qué objeto se trataba, al describir el momento previo a que uno de los policías lo matase a tiros.

Según el diario "Los Ángeles Times", los investigadores no hallaron arma alguna en el lugar del suceso. El otro agente involucrado en el tiroteo disparó con una pistola eléctrica.

Los policías habían acudido al lugar después de recibir diversas llamadas alertando de la presencia de un hombre con un "comportamiento errático", añadió el teniente Rob Ransweiler. La Policía de El Cajón difundió a través de su cuenta de Twitter una fotografía del momento en el que el afroamericano apuntó con sus manos a uno de los agentes, una imagen en la que no se distingue el objeto que sostiene. La fotografía fue extraída de un vídeo que las autoridades no pretenden difundir, al menos hasta que lo revise un fiscal.

Se teme que esta nueva muerte reavive las protestas raciales en EE UU, que fueron especialmente violentas la pasada semana en la localidad de Charlotte y se habían calmado estos días.