Los fiscales que conforman el Equipo Conjunto de Investigación han llegado a la conclusión de que el vuelo MH17 de Malaysia Airlines fue derribado el 17 de julio de 2014 por un misil de fabricación rusa, lanzado desde una zona del este de Ucrania controlada por milicianos separatistas prorrusos y trasladado hasta allí desde territorio del país vecino.

Dimitri Peskov, portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que los datos de radar descartan que un misil lanzado desde territorio bajo control de los separatistas prorrusos fuera el que derribara la aeronave. Sin embargo, el Gobierno ucraniano aplaudió las conclusiones de la investigación internacional sobre el derribo del vuelo y consideró probada la tesis de que hubo una "implicación directa" por parte de Rusia. El Ministerio de Exteriores ucraniano subrayó que este informe supone un hito "importante" para tratar de juzgar a los responsables.