Los candidatos presidenciales estadounidenses se medirán en el primer debate presidencial la próxima madrugada. La demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump darán así inicio a la recta final de la campaña para los comicios del próximo 8 de noviembre. Y lo harán, según las encuestas, en situación de empate técnico.

En efecto, según un sondeo de ámbito nacional publicado ayer por "The Washington Post" y la cadena ABC News, Clinton es respaldada por el 46% de los probables votantes consultados, frente al 44% de apoyos que recibe Trump. Cuando la muestra se refiere a los votantes registrados, Clinton y Trump empatan al 41%. Estos márgenes entran dentro del margen de error del sondeo, que la firma elaboradora sitúa en un 4,5%.

En el promedio ponderado de encuestas que elabora la página RCP, Clinton aparece con una ventaja de 2,5 puntos para el periodo comprendido entre los días 9 y 24 del presente mes. Otras páginas dan diferencias, siempre a favor de Clinton del 4,3% y del 2,1%. Por su parte, Politico, que se centra en los once estados considerados más relevantes, atribuye a Clinton una ventaja de 3,7 puntos. Todas estas diferencias se encuentran dentro de lo que los especialistas consideran como un empate técnico.

El de la próxima madrugada será el primero de los tres debates previstos y, como casi todo en esta campaña, ha llegado rodeado de polémica. Trump ha amenazado con invitar al debate presidencial del lunes a Gennifer Flowers, una mujer que en 1992 dijo haber tenido un romance con el entonces candidato presidencial Bill Clinton.

La directora de campaña del magnate, Kellyanne Conway, explicó en la CNN que se trata de una advertencia a Clinton para que sepa que pueden invitar a personas cuya presencia le afecte. Sin embargo, matizó, "la campaña no la ha invitado oficialmente ni se prevé que acuda como invitada de Trump".

El magnate neoyorquino lanzó la amenaza el pasado sábado en un mensaje de la red social Twitter, en reacción al anuncio de que el multimillonario Mark Cuban, uno de sus críticos más feroces, que apoya a Clinton, estará sentado en la primera fila en el debate de la próxima madrugada.

"Si el bobo de Mark Cuban, del fracasado 'Benefactor' (un programa de telerrealidad) quiere sentarse en primera fila, quizás yo ponga a Gennifer Flowers a su lado", escribió Trump en su cuenta de Twitter. La supuesta examante de Bill Clinton no tardó en responder: "Hola, Donald. Sabes que siempre estaré de tu parte y que estaré en el debate indudablemente".