El Consejo de Seguridad de la ONU condenó ayer "contundentemente" el nuevo ensayo nuclear de Corea del Norte, el quinto y más potente de los ocho últimos meses, y anunció que estudiará nuevas sanciones contra Pyongyang en respuesta a sus últimas "provocaciones". Para el Consejo, la prueba atómica es "una clara violación" y una "flagrante falta de respeto" a su última resolución sobre Corea del Norte, en la que ya advertía de su voluntad de adoptar "medidas significativas" en caso de otro ensayo.

La anterior prueba nuclear norcoreana, realizada en enero, llevó al Consejo de Seguridad a imponer al régimen de Kim Jong-un las sanciones más severas adoptadas por las Naciones Unidas en 20 años, incluidas fuertes restricciones comerciales y económicas.

Las pruebas nucleares norcoreanas han hecho que se resientan las relaciones con China, su tradicional aliado. En marzo China respaldó las contundentes sanciones del Consejo de Seguridad y ayer reiteró su "firme oposición" al nuevo ensayo nuclear.

El Gobierno chino aseguró ayer que por el momento no se aprecian rastros medioambientales del ensayo nuclear de Corea del Norte y que los niveles de radiación en el país son normales.