La oposición venezolana se movilizó ayer en las capitales de los 23 estados del país, en manifestaciones que se dirigieron a las sedes locales del Poder Electoral para exigir la celebración sin dilaciones del referéndum revocatorio contra el presidente, Nicolás Maduro. Las manifestaciones, fuertemente vigiladas por la Guardia Nacional y la Policía, no registraron incidentes graves, aunque sí diferentes tipos de altercados y fueron contraprogramadas con protestas de apoyo al Gobierno chavista.

La movilización se celebró una semana después de que se desarrollara en la capital del país la multitudinaria protesta bautizada como "Toma de Caracas", en la que decenas de miles de personas pidieron el revocatorio.

El objetivo de las marchas de ayer fue exigir al Poder Electoral que se inicie este mismo septiembre el proceso de recogida de firmas -20% del censo, cuatro millones- que constituye la última etapa prevista por la ley para la activación del revocatorio.

En Caracas, donde se convocó una paralización de actividades de diez minutos, las autoridades cerraron la sede del Consejo Nacional Electoral, en un intento de abortar la protesta. Sin embargo, los manifestantes, encabezados por Lilian Tintori y Patricia Ceballos -esposas de los encarcelados líderes opositores Leopoldo López y Daniel Ceballos- lograron penetrar en su interior, de donde fueron desalojados.

La jornada de protesta estuvo precedida, el martes, de la presentación de una denuncia contra Maduro ante el Tribunal Penal Internacional (TPI), por supuestos crímenes de lesa humanidad, hostigamiento y persecución de los partidos políticos antichavistas. "Entregamos un informe en La Haya donde contamos todas las torturas contra los presos políticos (...), el hostigamiento, la persecución a partidos políticos de la oposición o por pensar distinto", dijo Tintori. Entre los casos expuestos ante La Haya se cita la "masacre de Tumeremo", nombre dado al asesinato de 17 personas en una zona minera del sur de Venezuela.