El Ejército turco ha enviado al noroeste de Siria veinte tanques, cinco blindados de transporte, camiones y maquinaria pesada, mientras la artillería turca bombardea posiciones cercanas del yihadista Estado Islámico (EI), informó el diario "Hürriyet".

Ankara refuerza así su incursión en el país vecino, con la que, además de al EI, busca frenar a las milicias kurdas en su conquista del norte de Siria. El pasado 24 de agosto, el Ejército penetró por primera vez por tierra en el país árabe con cuarenta tanques y medio millar de soldados.

Los nuevos tanques cruzaron la frontera desde el distrito de Elbeyli, en la provincia de Kilis, que se encuentra a poca distancia de la localidad siria de Al Rai, según esa fuente. Hasta ahora los blindados habían entrado en Siria por la localidad turca de Karkamis, situada frente a Yarábulus, una ciudad siria que fue arrebatada al EI a las pocas horas de iniciarse la ofensiva turca, con fuerzas aliadas locales, la semana pasada.

Al Rai se encuentra al oeste de Yarábulus y desde ahí se pretende conectar ambos territorios para desalojar de la frontera turca a los yihadistas, según informa el diario "Sabah".

En el momento en el que cruzaban los tanques la frontera, tres cohetes Katyusha lanzados desde territorio sirio controlado por el EI impactaron en el centro de la ciudad de Kilis, capital de la provincia turca homónima.

El impacto de los proyectiles no causó heridos y la artillería turca bombardeó la zona desde la que se lanzaron los Katyusha y destruyó dos posiciones del EI, según fuentes militares citadas por la cadena CNNTürk.

21 muertos

Desde enero, 21 ciudadanos turcos han muerto en esa ciudad en ataques con cohetes lanzados por yihadistas y uno de los objetivos de la operación militar turca, bautizada como "Escudo del Éufrates", es expulsar de sus fronteras a extremistas del EI.

Turquía lanzó la ofensiva el 24 de agosto, en coordinación con la coalición antiyihadista que encabeza EE UU y con el apoyo de brigadas locales del Ejercito Libre Sirio (ELS), nutrido mayormente por yihadistas.

Además de desalojar a los yihadistas de un área de frontera que va desde las localidades sirias de Azaz y Yarábulus, lo que les privaría de acceso al exterior, otro de los objetivos era frenar el avance de las milicias kurdas en territorio sirio.

Ankara considera esas milicias meras filiales del grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), activo en suelo turco desde 1984.

Tras unas primeras refriegas entre fuerzas apoyadas por Turquía y milicias kurdas, EE UU solicitó a Ankara que se centrara en luchar contra el EI. En los últimos días también Rusia hizo la misma petición a Erdogan.

La intensificación de la ofensiva turca coincidió con el anuncio, en Bratislava, de que la UE y Turquía reforzarán su cooperación y mantendrán todos sus acuerdos.

El anuncio llegó tras una reunión que sirvió para rebajar las tensiones surgidas entre Ankara y Bruselas por las críticas europeas a la masiva purga lanzada por Erdogan después del intento de golpe de Estado del pasado 15 de julio, que los otomanos vieron como una falta de respaldo del bloque comunitario.

"Entendemos que esto puede marcar un viraje decisivo en las relaciones entre Turquía y la UE", indicó la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini. Ésta era la primera vez que la UE mantenía una reunión a 28 con un representante de Turquía después de la asonada.