| Diversos homenajes, convertidos en actos de denuncia, se celebraron ayer en toda Europa en memoria del niño refugiado sirio Aylán Kurdi, ahogado el 2 de septiembre de 2015 en una playa de Bodrum (Turquía). A la izquierda de estas líneas, la imagen que conmovió al mundo y que, desde entonces, ha ido seguida de la muerte de otros 1.400 niños en similares circunstancias.