El Ministerio de Defensa chino anunció ayer que tiene lista para el combate la tercera generación de su sistema de misiles tierra-aire, que le dará una nueva capacidad de ataque. El anuncio llega en mitad de la fuerte oposición china al despliegue del escudo antimisiles estadounidense en Corea del Sur, y en un momento de tensión en sus relaciones con países vecinos como Japón o los ribereños del mar de China (Vietman, Malasia, Indonesia o Filipinas).