El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha dejado de hablar de una "fuerza de deportación" y ahora dice que su muro tendrá "puertas muy bonitas", preparándose para dos meses en los que llegarán los debates cara a cara y en los que los indecisos determinarán la contienda.

Hasta el muro con México, su propuesta estrella, tendrá ahora "hermosas puertas", según los últimos comentarios de Trump, que intentan alejarle de esa imagen de racista, que su rival, la demócrata Hillary Clinton, intenta ahora explotar.

Queda un mes para el primer cara a cara entre Trump y Clinton, el 26 de septiembre, y el polémico candidato republicano está comenzando un viraje en su discurso que le ha valido críticas a diestra y siniestra.

Trump, que sigue detrás de Clinton en las encuestas, ha asegurado ahora que las personas indocumentadas que paguen sus impuestos y que no tengan antecedentes penales podrán regularizar su situación.