El izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) es consciente de que será "difícil" evitar la destitución de la presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, pero mantiene la "esperanza" en la recta final del juicio político, dijo la senadora Fátima Bezerra.

"Nada está perdido", sentenció esta legisladora, una de las más fieles escuderas de la mandataria en la Cámara alta.

Bezerra, legisladora del PT por el estado de Rio Grande do Norte, cree que las fuerzas de izquierda no pueden "perder la esperanza", a pesar de que el cerco a Rousseff parece prácticamente cerrado.

"Es difícil. La correlación de fuerzas políticas en un Parlamento con perfil conservador es desafiante, pero no podemos perder la esperanza. Es una infamia querer sobrepasar un mandato legitimado por las urnas", señaló.