"Mi oponente quiere incrementar el flujo de refugiados sirios en un 550%. Hillary Clinton quiere ser la Angela Merkel de EE UU y ustedes conocen el desastre que esta inmigración masiva ha representado para Alemania". Así cargó ayer el candidato republicano a la presidencia de los EE UU, Donald Trump, contra su rival demócrata, comparando las políticas migratorias de la canciller alemana, Angela Merkel, con las que planea llevar a cabo la exsecretaria de Estado.

En un mitin en Ohio, uno de los estados que puede ser clave para decantar la balanza en las elecciones de noviembre y, a diferencia de la semana pasada, cuando levantó una polvareda al describir a Obama como el "fundador del Estado Islámico (EI)" y a Clinton como la "confundadora", el aspirante presidencial adoptó un tono más moderado y se limitó a considerar que las políticas demócratas fueron el detonante del vacío de poder que permitió el florecimiento del EI en Irak. Trump alertó de que, a su juicio, "el EI está intentando infiltrarse entre los refugiados que huyen a Europa y EE UU".

Por otro lado, según el diario "The New York Times", el líder de campaña del magnate, Paul Manafort, estuvo en la nómina del Partido de las Regiones del expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich (prorruso) durante seis años, hasta 2012. En ese tiempo Manafort habría cobrado 12,7 millones de dólares en metálico, según datos de la Oficina Anticorrupción de Kiev que recoge el "Times".