La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, acusó ayer directamente a Rusia de introducirse en los ordenadores de la ejecutiva de su partido, el Comité Nacional Demócrata (CND), y reprochó a su rival republicano, Donald Trump, su petición de que las autoridades rusas hicieran público más material perjudicial para la aspirante demócrata si obra en su poder.

"Sabemos que los servicios de Inteligencia rusos han 'hackeado' el CND y sabemos que consiguieron la publicación de miles de estos correos", declaró Clinton a la cadena Fox en relación a la filtración de 20.000 de esos e-mail a través de la web Wikileaks.

"Sabemos también", remachó la candidata demócrata, "que Donald Trump ha exhibido una voluntad muy preocupante de respaldar y apoyar a Vladimir Putin".

Cuando se le preguntó si Putin desearía ver a Trump en la Casa Blanca, Clinton eludió dar una respuesta concreta -"no voy a adelantar conclusiones"-, pero argumentó que existe "una cadena de hechos que plantean una grave interferencia de Rusia en nuestra democracia".

"No vamos a permitir eso de ningún país, en particular de uno con el que mantenemos una rivalidad", añadió la candidata.

Rusia tacha de "absurdas" estas acusaciones y el sábado denunció que una veintena de organizaciones estatales han sufrido ataques informáticos con fines de ciberespionaje.

Además del servidor de correo del Comité Nacional Demócrata, también fue pirateada la propia campaña de la exsecretaria de Estado.