La Asamblea Legislativa de Nicaragua, controlada por los sandinistas, destituyó el viernes a la mayoría de los diputados opositores. La decisión de expulsar a 28 diputados se da cuando faltan tres meses para las elecciones generales en las que el presidente, Daniel Ortega, busca su tercer mandato presidencial consecutivo, sin la participación del principal bloque opositor. Los legisladores fueron destituidos de sus escaños por una resolución del Consejo Supremo Electoral (CSE), que fue acatada por la directiva legislativa, explicó la presidenta en funciones del Parlamento del país.